Por Juan Tomás Valenzuela
Cuando Leonel, se plumió
después que perdió el debate,
dejó lleno de aguacates
el Partido de Juan Bó.
El hombre se arrinconó
y artilláo como Mambrú,
inauguró la FUPÚ
de modo táctil y avieso,
pero al final del proceso,
lo que se hizo fue…
Como siempre, sabichoso
y pasándose de listo,
Leonel, dejó al mudo en “visto”
y echó al PLD en el pozo.
No aguantó más el acoso
de Danilo y de Gonzalo,
Les dejó a esos pejepalos
su antigua casa matriz,
llevándose tras de sí
el caldero del escualo.
Se fuen dos o tres carajos,
gente de mafia y carteles,
pero dejó a los más fieles
a qué le hagan el trabajo.
El plan era, desde abajo,
irse luego en romería,
y dejar sola a Lucía,
a José Ramón Peralta,
al ñús, al penco, la marchanta
que anda loca por Chayanne,
a Montalvo, a Jean Alain
y a la princesa de Esparta.
Lo que nunca calculó
el otrora hombre de Estado,
es que ese ungido taimado
fue quien se quedó con tó.
Lo que Danilo, amarró
(y Leonel, no se dió cuenta)
es que ahora, toda la renta
que entre por financiamiento,
son para él, para el jumento
y para su excenicienta.
Juan de los Palotes
30 enero 2021